Almost marble cake… – Camipot.com

Almost marble cake…

La verdad es que no hay nada más simple y rico que un queque. Pero las cosas como son, maravilloso es cuando uno tiene el molde ideal, le da un marmoleado y además de eso, alcanza el sabor perfecto.

Bueno, este queque es todo lo contrario. La versión marmoleada y en el molde de ensueño simplemente no resultó, esto fue lo que botó la ola, pero ojo, lo que si logramos, y que para mi es clave… Fue hacer algo que de todas maneras fuera bonito y, por sobre todas las cosas, más rico que la cresta.

Siendo súper honesta, habían recetas que me ponía mal genio preparar en clases, especialmente las cosas simples como este queque. Pero cuan equivocada estaba, una vez que lo probé me di cuenta de que había metido la pata, porque pocas veces había probado algo tan húmedo, dulce pero a la vez no hostigoso, con una textura pastosa, la verdad es que solo podría describir cómo es con una cara lo bueno que es, las palabras me quedan cortas… Lo que si les puedo asegurar es que es adictivo.

Si les encanta el fondo, pueden comprarlo en la web de la Paula, Hecho por Paula.

Fotografía: Paula Zuvic

 

El viernes pasado me fue a ver @matias_alejandroal, decidimos que ameritaba conocernos y lo invité a conocer la Casa Kuk. Por su puesto, cada vez que me tengo que lucir las cago, me equivoqué en la receta del queque (se me olvidó echarle los huevos), y finalmente la maravilla marmoleada que habíamos hecho, terminó no desmoldándose y lo cierto es que el de la foto no es más que lo que sobró y por supuesto mezclado. Claramente la receta que les daré es para hacerlo como corresponde, pero mi versión fue un desastre, por eso es un casi, casi…

Claramente no me lucí frente a mi invitado, es más, si hubiese sido él habría pensado “pobre mujer no le achunta a ni una, cocina como las huevas,,,”, me hubiese dado lástima. Pero lo cierto es que las cosas de comfort food a menos que sean tartas o galletas, no son mi fuerte. Con otros tipos de masas me peino y con las tortas también, pero por la cresta que manera de ser desastre en esta ocasión. Él, sin siquiera saberlo me llevó varias cosas que me llegaron directo al corazón: uno la miel batida de Beendita Miel y cacao en polvo de Chokko, con eso ya morí. Pero además, llevó un molde maravilloso de Williams Sonoma (claramente no es el de la foto) y este increíble tortero negro, dos cosas que quiero tener con todo mi alma, y con ellas pudimos armar una producción entretenida (excepto por el molde claro, pero tranquilos nos bajoneamos todo el queque pegado, no hubo migas desperdiciadas).

En fin, lo cierto es que me bajonié bastante con el tema, soy una persona bien perfeccionista y no me gusta desilusionar a nadie con mi cocina, pero al parecer, cocinar con gente por primera vez me pone nerviosa, porque no es la primera vez que me pasa. Matías, lo siento mucho, y prometo que la próxima vez seré muy profesional en la cocina, pero aún habrá risas y garabatos por doquier, eso no cambia.

Bueno, les dejo esta maravillosa receta que adaptamos de mi libro de cocina de The International Culinary Center ¡Este es un marble pound cake y espero que lo disfruten tanto como nosotros!

 

Ingredientes

  • 400 gr de harina
  • 520 gr de azúcar
  • 280 gr de yogur griego
  • 300 gr de mantequilla a Tº ambiente
  • 1 cucharadita de polvos de hornear
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharada de extracto de vainilla
  • 200 gr de huevo
  • 40 gr de cacao en polvo
  • Almendras laminadas

 

Preparación

  1. Precalentar el horno a 165ºC.
  2. Engrasar y ojalá enharinar levemente un molde (para que no les pase como a mi), en este caso yo lo hice en un molde de papel encerado, todo dependerá del material, pero asegúrense que puedan desmoldarlo.
  3. Combinar todos los ingredientes, excepto por el cacao en el bowl de una batidora de pie con paleta. Mezclar a velocidad baja hasta que esté combinado, luego aumentar la velocidad y mezclar durante 3 minutos o hasta que esté aereado, yo lo hice durante 1.5 minutos.
  4. Separar 530 gr de la masa y lo que queda en el bowl de la batidora, mezclarlo con el cacao.
  5. Una vez listo, rellenar los moldes alternando entre la masa de vainilla y chocolate. Luego con un cuchillo ir mezclando para crear el efecto de mármol. Espolvorear, si es que quieren, con las almendras laminadas.
  6. Hornear durante 1 hora aproximadamente, ir teasteando con un palo a ver si está listo, el mío se demoró como 10 minutos más, pero son cosas que dependen de cada horno y esta receta está desarrollada con hornos industriales.
  7. Retirar del horno y dejar enfriar en el molde durante 10 minutos. Desmoldar y disponer en un cooling rack para que se enfríe. Lo ideal es que cuando llegue a una temperatura más de ambiente, recién ahí cortarlo para que no se rompa.
  8. Ojo, un buen dato es que pueden congelarlos bien envueltos en papel film y congelados hasta dos meses.

 

 

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Tangerine cheesecake – Camipot.com

Tangerine cheesecake

El sábado fu el Workshop de Fotografía y Foodstyling de mi querida amiga y fotógrafa oficial, Paula Zuvic.

Como siempre trato de ayudarla con lo que pueda, y claro, mi terreno firme es la comida. Esta vez quisimos salir un poco de lo dulce, hacer algo más relajado y nos fuimos enfocando en la “comfort food”, así llegamos a la conclusión de una mezcla perfecta de dulce y salado: el brunch.

Bajo ese llamado ella montó una clase enfocada en distintas técnicas de foto, montajes y más, mientras que yo hice un recorrido de los distintos sabores, tipos de platos y formatos que se podrían disfrutar en una ocasión así.

Por lejos el plato que más me gustó estéticamente fue este cheesecake y básicamente salió de suerte porque mezclé distintas cosas que había probado por separado en la idea de utilizar este molde que compré en Steward hace un tiempo.

Mezclé la masa de tarta que más me gusta: la sablée; con mi cheesecake favorito y mandarinas que una vez las utilicé en una tarta con crema pastelera. La mezcla fue furor, para cuando se acabó el taller solo quedaba un mini pedazo. Me fui contenta, son tonteras así las que me hacen sonreír a diario: un like, un comentario, un plato vacío, una boca llena, una sonrisa, un “voy a dejar de seguirte porque subes cosas muy ricas”, y así… Con pequeñas cosas y comentarios de que mi comida pone a otra gente contenta, me doy por pagada.

El sábado pregunté por Instagram quiénes querían la receta y pese a que hubo algunos amargados que me dijeron que no, la mayoría me puso que si, así que muchas gracias y estoy feliz de compartirla con ustedes! Ojalá la disfruten tanto como la Paula y sus alumnos 🙂

Fotografía: Paula Zuvic

 

Ingredientes

Masa

  • 50 gr azúcar flor (glas)
  • 125 gr harina
  • 1/8 cucharadita de sal
  • 63 gr mantequilla en cubos pequeños
  • 40 gr yema
  • Baking beans, o cualquier tipo de legumbre (se utiliza para dar peso a la masa en el horno)

Cheesecake

  • 1 pan de queso crema
  • 1/4 taza de azúcar
  • 1/3 taza de yogur griego
  • 1 cucharadita de vainilla

Decoración

  • 15 mandarinas pequeñas peladas y en gajos
  • Mermelada de durazno (derretida en una olla)

Preparación

  1. Para la masa combinar los ingredientes secos en el bowl de una batidora con una paleta. Luego sumar la mantequilla, mezclar a velocidad media durante 6 minutos, hasta obtener una mezcla poco homogénea que parezca arena.
  2. Sumar los huevos de a uno, mezclar lo suficiente solo hasta que esté homogéneo.
  3. Verter el contenido del bowl en una superficie enharinada y hacerle fraisage (es básicamente amasarla suave para unirla), da lo mismo si no queda muy ordenada, es mejor no abusar de este movimiento para no desarrollar mucho gluten. Dejar reposar en el refrigerador hasta que vayamos a utilizarla (mínimo media hora e idealmente tres).
  4. Cuando estemos listos para hacer el cheesecake, o incluso podría ser un día antes, sacar la masa del refrigerador, dejarla reposar unos 5 minutos y con la ayuda de un uslero, dejarla de aproximadamente medio centímetro de grosor.
  5. Una vez lista, enmantequillar y enharinar el molde, enrollar la masa en el mismo uslero y poner sobre el molde. La idea es empujarla hacia abajo con los dedos, uno para que se pegue bien al molde y dos, para que quede ceñida a esa forma. Con un cuchillo pequeño cortar de manera horizontal el excedente de masa.
  6. Envolver con film plástico y meter al congelador, ojalá media hora. Mientras tanto, precalentar el horno a 175ºC.
  7. Una vez que la masa esté fría y pueda conservar una buena forma en el horno, retirar del congelador, hacerle agujeros con un tenedor en la base, ojalá bastantes. Luego cubrir con papel mantequilla y rellenar bien con los baking beans, yo usé lentejas ;).
  8. Hornear durante 20 minutos y retirar del horno, no apagar.
  9. Mientras se enfría se prepara el relleno. Mezclar en la batidora (con el accesorio de paleta), yo en este caso utilicé la Kitchen Aid MINI y fue perfecta, el queso crema y el azúcar a velocidad media hasta que esté cremoso. No batir demasiado porque eso hace que la superficie se quiebre.
  10. Una vez listo, añadir el yogur y la vainilla, mezclar 30 segundos.
  11. Rellenar la masa con la preparación anterior y hornear durante 50 – 55 minutos. Si se empieza a dorar mucho, cubrir con papel aluminio.
  12. Retirar del horno y enfriar. Mientras, pelar y desgajar las mandarinas, idealmente dejando lo menos posible de la parte blanca.
  13. Cuando el relleno esté relativamente frío, empezar a cubrir con las mandarinas. A mi me gusta apretarlas bien, cosa de que no se vea lo blanco de abajo.
  14. En una olla pequeña y a fuego medio, derretir la mermelada, siempre teniendo cuidado de que no se empiece a caramelizar y posiblemente quemar.
  15. Al alcanzar una consistencia líquida, retirar del fuego y pincelear sobre las mandarinas, rellenando todos los espacios e incluso un poco de los bordes para una presentación más prolija.
  16. Dejar enfriar un ratito y listo!

Es una receta un poco larga, pero les prometo que queda muy rica. Les recomiendo tratar la masa con mucho amor y delicadeza para que les quede muy suave y quebradiza que es lo que siempre me celebran a mi de mis masas.

¡Me cuentan cómo les quedó!

Fotografía: Paula Zuvic

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Fudgy chocolate cake (paleo) – Camipot.com

Fudgy chocolate cake (paleo)

Hay días de antojos dulces, de comerse una torta de chocolate, de no contar calorías y decir ¡basta, hoy no me freno! Y ojo, que siendo paleo, no es como que las cosas no tengan calorías, es más, si las tienen y hay que ser cuidadosos, pero lo bueno es que uno no le mete cerdadas al cuerpo como azúcar, syrups ultra procesados y nada que en suma no podamos digerir. Así que si, para esos días chanchos, también hay opciones saludables y más calóricas que nos harán hacer “mmmmmm” de placer.

Esta torta es una de esas preparaciones, la verdad es que es sumamente adictiva y, por lo mismo, cada vez que la preparo decido porcionarla y congelarla, por dos motivos: uno, si es que no está refrigerada tiene una vida útil de como cinco días, como ya les he contado las cosas con harina de coco se honguean facilmente; el otro motivo es que si está congelado es un snack igualmente delicioso, se mantiene bueno y no tengo la presión de comérmelo todo en un día porque ojo, dividida en 18 minúsculas porciones, cada una de ellas tiene 129 calorías. Exacto, aquí la cosa no es broma, es bien pesadita, pero una delicia.

Mi recomendación es simple, el día que la preparen coman lo que quieran, congelen lo que sobra y manden a la cresta las calorías, al día siguiente podrán ir a Spinning o Body Attack (como hago yo cuando me siento culpable). Con el tiempo he empezado a creer que mientras uno tiene menos “culpabilidad” al comer, menos engorda ¿Será cierto? No tengo ni idea, pero ojalá así sea, al menos me deja un poco más tranquila y algo menos loca si es que eso es posible.

¡En fin, que la disfruten! Si pillan frutillas o cualquier cosita rica y saludable para ponerle encima ni lo duden, aunque mi preferencia es comérmela sola y la fruta en ayuno en la mañana.

Fotografía: Paula Zuvic.

Ingredientes

  • 2/3 taza harina de coco (la encuentran en Dellanatura)
  • 1/2 taza de cacao en polvo (ojalá Pacari o Primal)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita de sal 
  • 6 huevos
  • 1/2 taza de aceite de coco derretido 
  • 3/4 taza de Maple syrup (ojo eh, que sea uno bien natural=
  • 1/2 de leche de almendras (de 35 0 40 calorías por porción)
  • Vainilla opcional (versión sin azúcar)

Preparación 

    1. Precalentar el horno a 175ºC.
    2. Enmantequillar un molde de 20 cm de diámetro o si la quieren más alta quizás uno más pequeño. Ojalá le pongan en la base un círculo de papel mantequilla también engrasado, eso ayuda mucho a que salga rápido del molde.
    3. Cernir la harina y bicarbonato, luego añadir la sal y reservar.
    4. En una batidora (preferiblemente de pie), batir los huevos
    5. Sumar el aceite, syrup y la leche, mezclar.
    6. Añadir los ingredientes secos, mezclar a velocidad baja hasta formar una masa homogénea y luego subir la velocidad a alta para airear la mezcla durante un minuto.
    7. Una vez lista, verter sobre el molde preparado y hornear durante 35 a 40 minutos. Depende del horno que tengan podrá estar lista antes, por eso es ideal ir probando después de los 30 minutos.
    8. Retirar del horno, dejar enfriar en el molde y disfrutar.

1 Comment

  • Catherine
    02/08/2017 12:01 PM

    Hola! Para los que no comemos azúcar, qué recomiendas para reemplazar el syrup?

    • admin
      02/08/2017 2:17 PM

      ¡Hola Catherine! ¿Cómo estás? ¿No comes ningún azúcar por dieta o por alguna condición de salud? Si es por dieta y no quieres consumir azúcares procesadas, el Maple syrup estará bien siempre y cuando lo utilices con moderación, definitivamente puedes bajar la cantidad si así lo deseas. Por otra parte, si quieres otra alternativa natural, te recomiendo el uso de miel natural de abeja. Si es por alguna condición de salud, definitivamente te recomendaría utilizar azúcar de coco que es mucho menos dulce. Saludos y ojalá te sirva de algo mi respuesta!

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Mushroom & almond milk soup (paleo) – Camipot.com

Mushroom & almond milk soup (paleo)

Nothing better for these ugly days than a rich soup, although I confess that for me every day is a soup. Whenever I can I prepare some, actually the other day I made a delicious vegetable cream for the  Pasta Choux Workshop .

This is a very simple soup that is easy to make and relatively low in calories. That’s four small servings of around 66 calories, or two large servings of 132 calories. It is perfect as an appetizer or a light main course.

 

Ingredients

  • 4 cups of mushrooms
  • 1 purple onion
  • 1 cup almond milk (I use  Nature’s Heart  I get it in the Jumbo)
  • 1 cup of water or vegetable broth (homemade)
  • Seasoning to taste (salt, black pepper, etc)

Preparation

  1. Chop the mushrooms and onion. Place in a large pot along with the almond milk and the cup of water/broth. Cook over high heat and bring to a boil, then lower the heat and continue cooking for 20 minutes.
  2. Once ready, process in a juicer.
  3. Serve and enjoy immediately!

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Banana bread (paleo) – Camipot.com

Banana bread (paleo)

¿Quién no necesita un pedacito de queque cualquier día en la tarde? Ese gustito dulcecito, blandito, hogareño y que nos vuelve locos. Bueno, muchos pensarían que siendo paleo estos goces de la vida quedarían fuera ¡pero no es así!

Fotografía: Paula Zuvic

Cuando la gente me dice “ah pero no comes nada”, yo sonrío y pienso en cosas como este banana bread. Es súper simple, hay mentes que jamás van a entender que comer sano, no es sinónimo de morir de hambre o de comer cosas desabridas.

Este quequito sumamente húmedo rinde para aproximadamente 12 porciones, ni tan generosas, pero bastante saciadoras. Cada una tiene aproximadamente 157 calorías.

Ingredientes

  • 3 plátanos maduros molidos 
  • 3 huevos 
  • 1 cdta. extracto de vainilla (sin azúcar)
  • 1 cda. de miel de Ulmo
  • 2 tazas de harina de almendras 
  • 1 cdta. de acete de coco (líquido)
  • 1/2 cta. de sal
  • 1 cdta. bicarbonato de sodio
Preparación
  1. En un procesador de alimentos, o en una licuadora, procesar primero los huevos, cuando hayan formado una suerte de espumita (solo un poco) sumar los plátanos, huevos, vainilla, miel y aceite de coco.
  2. Una vez que esa mezcla esté homogénea, añadir la harina de almendras, sal y bicarbonato. Procesar.
  3. Utilizar un molde rectangular, idealmente no tan ancho para que quede más alto que el mío (¡ups!)
  4. Hornear a 175ºC durante una hora aproximadamente.
  5. Enfriar antes de servir.

Deben tener en cuenta que la vida útil de este quequito no es sumamente larga, si lo tienen a temperatura ambiente, lo más probable es que sean al rededor de 3 a 4 días, mientras que si lo envuelven bien y refrigeran, será de al menos una semana. Ahora, pueden optar por congelarlo en porciones individuales y también queda como un rico snack frozen jajajajaja, pero ojo, pierde bastante el sabor.

¡Cuéntenme si lo preparan! Que lo disfruten tanto como yo 🙂

Fotografía: Paula Zuvic

 

1 Comment

  • Maria paz
    14/12/2017 8:36 AM

    Hola! Pucha justo me quede sin harina de almendras, la puedo reemplazar por alguna otra?

    • admin
      14/12/2017 9:33 AM

      Hola María Paz! Cómo estás?! Si tienes de coco esa sería ideal, pero como absorbe más humedad, quizás probaría haciéndolo con 1 taza y media, en vez de dos.
      ¡Cuéntame cómo te va con eso a ver si se podría poner como opción en la receta! Cariños y muchas, muchas gracias por leerme 🙂

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Apple crumble (paleo) – Camipot.com

Apple crumble (paleo)

¡Seguimos con los días fríos! Por lo general amo el invierno, pero en verdad, para ser muy honesta… Ya me tiene media podrida, quizás es porque casi no tuve verano pero bueh, tampoco me puedo quejar después del viajecito que me pegué.

En fin, no sé si a ustedes les pasa, pero a mi con el frío me dan unas ganas impresionantes de comer cosas calentitas y con manzana… Es que díganme si hay algo mejor que un crumble de manzana, con harta canela y recién salido del horno, insuperable.

Confieso que jamás esperé poder hacer cosas así de ricas y chanchas siendo paleo, porque es una dieta, para mi es una disciplina alimenticia y como me mantengo en forma a diario. Sin embargo, se pueden preparar cosas ricas y no sacrificar esa limpieza (efecto detox y antiinflamatorio de la dieta) que uno ha logrado. Yo se los confieso, los domingo como dulces y torta como si tuviese un trastorno alimenticio jajajaja, pero el lunes y hasta el sábado, el paleo se respeta a menos que tenga algo de pega.

Por eso es que agradezco recetas como estas, el cuchareo rico y poder darle algo rico pero sano a mi cuerpo. Eso es clave. Healthy comfort food ¿Qué tal?

Bueno les cuento que este postre se puede dividir en aproximadamente 8 porciones, no son tan pequeñas y es bastante llenador, cada una de ellas tiene 172 calorías, lo que para mi es perfecto para consumir por ejemplo a la hora del té, justo antes de irme a entrenar, o bien a la hora del desayuno.

 

Fotografía: Paula Zuvic

Ingredientes

  • 7 manzanas picada en cubos pequeños
  • Jugo de una naranja
  • 2 cucharadas de miel de Ulmo
  • 1 cucharada de Maple Syrup
  • 1 cucharada de canela en polvo
  • 1 taza de harina de almendras
  • 1 pizca de sal
  • 2 cucharadas de nueces pecanas
  • 4 cucharadas de miel de Ulmo
  • 2 cucharadas de aceite de coco

 

Preparación

  1. Precalentar el horno a 175ºC.
  2. Disponer las manzanas con el jugo de naranja, miel, maple syrup y canela. Revolver, cubrir con papel alusa y hornear hasta que la manzana esté cocida pero no blanda, unos 10 minutos.
  3. En un procesador de alimentos mezclar la harina de almendras, sal y nueces pecanas.
  4. Aparte, derretir la miel y aceite de coco. Una vez listos, sumar al procesador de alimentos y mezclar bien.
  5. Una vez pre horneada la manzana, retirar del horno (reservar el papel alusa), sumar el crumble encima y hornear duante 30 minutos o hasta que esté dorado.
  6. Retirar, dejar entibiar y servir.

PD: Si tienen de estas pequeñas ollas como la de la fotografía, pueden hacer porciones individuales.

 

¡Que cuchareen rico!

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Paleo carrot cake – Camipot.com

Paleo carrot cake

¿Quién no ama el carrot cake? La verdad es que no le tenía tanto cariño hasta que llegué a Nueva York. Esta receta estaba en nuestro programa de tortas y yo alegaba que por qué teníamos que hacer algo TAN gringo, si lo nuestro era pastelería francesa. Poco sabía que después nos íbamos a enamorar…

A regañadientes lo preparé, lo arreglé precioso con zanahorias de mazapán, el frosting perfecto, ángulo de 90º, de exposición jajajaja. La muy patuda decidí que me iba a llevar el mío intacto a la casa, lo iba a congelar y guardárselo a mi mamá para que lo probara cuando viniera a visitarme en un par de semanas. Pero probé el de mi compañera, que en suma, lo habíamos hecho juntas, y ahí morí, lo amé con perdición y locura.

Para mi linda sorpresa, en el metro me salió medio volando la torta y ahí quedó po… Todo el decorado pegado a la parte de arriba de la cajita en la que lo llevaba, la decoración de mazapán por cualquier lado y así, más atropellado el pobre, pero bueno, mi mamá iba a probar el sabor así que no me preocupé tanto, ya tenía el money shot.

En fin, mi mamá llegó un tiempo después y a esas alturas, pese a que la había metido al congelador, me había comido todo y quedaba un solo pedazo, el resto era historia y ya estaba en mis lindas caderitas jajajajaja. El único pedacito que le guardé, lamentablemente había perdido su sabor, pero bueno, al menos apreció el gesto. No fue hasta su cumpleaños (esto era septiembre y su cumpleaños en febrero) que la logró probar bien, le hice un carrot cake muy decorado y de tres pisos, comió hasta el infinito y más allá. Además, obvio que mandamos a todos los invitados con pedazos pal desayuno, a todos les encantó,

Bueno… La cosa es que siendo paleo, ese es un gusto que no me puedo dar, pero desarrollé una receta rica, algo “similar”, pero podríamos decir que es un placebo ante un ataque de carrot cake. Tampoco es la receta menos calórica, pero jamás nos hinchará o provocará un malestar, además de ser una versión perfecta para alguien que no consuma frutos secos o lácteos. ¡Ojalá les guste!

La receta rinde para 6 porciones de cake y 12 de frosting, cada porción de cake tiene 284 calorías, mientras que cada porción de frosting tiene 151, por lo mismo, se los separo y les doy la opción de comer el quequito separado dela cobertura, porque 435 calorías por porción puede ser harto, al menos para mi, que solo como 1200 calorías al día, es un montón.

¡En fin, el que puede comer de todo sin engorda que los disfrute! Y el resto que vive en control máximo como yo, tienen todas las opciones y ojo, a veces está bien mandar la cuenta de calorías a la cresta, sacarse el antojo y seguir viviendo en paz.

 

Ingredientes

  • 1/2 taza de harina de coco
  • 1 pizca de sal
  • 1/4 de cucharadita de bicarbonato
  • 2 cucharaditas de canela, ojalá de Saigón
  • 6 huevos
  • 1/2 taza de aceite de coco
  • 1/3 de taza de miel
  • 2 zanahorias ralladas finas
  • 1 1/2 taza de castañas de cajú remojadas al menos 4 horas y escurridas 
  • 2/3 de taza de crema de coco fría
  • 2 1/2 cucharadas de jugo de limón 
  • 2 cucharadas de aceite de coco sólido
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla
  • 5 cucharadas de miel o Maple syrup
  • 1 pizca de sal

Preparación

  1. En un procesador de alimentos combinar la harina de coco, sal, bicarbonato y canela.
  2. Sumar los huevos, el aceite de coco y la miel derretidos.
  3. Pasar la masa al un bowl y sumar a mano la zanahoria rallada revolviendo.
  4. En un molde, el mio que son mini lingotes lo compré en Steward y lo rocié con el spray de cocina de coco que venden en el Jumbo
  5. Pasar la mezcla al molde, llenar 3/4 si es que son los individuales.
  6. Hornear durante 45 minutos.
  7. Mientras se hornea, en el procesador moler las castañas de cajú hasta obtener una pasta.
  8. Raspar los bordes y sumar el resto de los ingredientes, procesar unos 4 minutos o hasta obtener una mezcla cremosa.
  9. Una vez listos los carrot cakes, retirar del horno, enfriar una hora y luego cubrir con el frosting de catañas de cajú y con chips de coco si quieren.

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Baked apples (paleo) – Camipot.com

Baked apples (paleo)

Hace diez días decidí empezar a hacer un mes estricto de dieta Paleo, decidí que era necesario para mi hacer un reset, saliéndome tanto me sentía mal e hinchada. La idea de no salirme es hacer un detox pero comiendo, sin morir de hambre y alimentos reales, preparar cosas sabrosas y más.

Recién llevo un tercio del periodo y mi cuerpo se ha transformado muchísimo, me volví a poner súper magra, los pantalones me quedan sueltos de nuevo (hasta los calzones, que fina), ando menos cansada, más musculosa y feliz. La verdad es que ser Paleo estricta es maravilloso, pero a veces un poco difícil. Sin embargo, se los recomiendo completamente, quizás 30 días son ideales para un nuevo inicio, uno puede salirse un poco y retomar.

Fotografía: Paula Zuvic

 

Aún así, me rehuso a pensar que por eso no puedo cocinar, comer rico y menos cosas dulces. Todos sabemos que el dulce es lo mío y pese a que consumo MUY poca azúcar en mi vida, siempre me encanta picotear cosas dulces, es más dentro de poco me convertiré en oso, porque no puedo dejar de cucharear la miel (de Ulmo especialmente).

En fin, en búsqueda de un snack saludable, fácil de preparar y dentro de los parámetros de mi dieta, decidí dar buen uso a las manzanas de mi frutero que estaban incomibles. Así que le dije a la Paula que trajera su cámara y me puse tempranito a preparar las manzanitas.

Fotografía: Paula Zuvic

 

Fotografía: Paula Zuvic

 

Ingredientes

  • 6 Manzanas (de cualquier tipo, las mías eran Fuji)
  • 2 cucharaditas de pasta de almendras
  • 2 cucharaditas de manjar de coco (que empezaré a vender pronto)
  • 1 cucharadita de canela (ojalá de Saigón)
  • 1/3 de lata de leche de coco (fría para poder batir)
  • Puñado de nueces molidas

Preparación

  1. Precalentar el horno a 170ºC.
  2. En una bandeja de horno o una lata más pequeña disponer las seis manzanas descorazadas.
  3. En un bowl mezclar la pasta de almendras, el manjar de coco y canela, si es necesario, entibiar un poco. Una vez que estén homogéneos, sumar las nueces molidas y revolver.
  4. Rellenar las manzanas con la mezcla anterior y hornear durante una hora aproximadamente, hasta que estén blandas y doradas.
  5. Una vez que estén listas, batir la leche de coco para darle aire, rellenar las manzanas y… ¡Disfrutar!

 

Ojalá les guste mucho la receta, es simple, levemente dulce y baja en calorías.

 

Fotografía: Paula Zuvic

 

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Fudgy chocolate cake (paleo) – Camipot.com

Fudgy chocolate cake (paleo)

Hay días de antojos dulces, de comerse una torta de chocolate, de no contar calorías y decir ¡basta, hoy no me freno! Y ojo, que siendo paleo, no es como que las cosas no tengan calorías, es más, si las tienen y hay que ser cuidadosos, pero lo bueno es que uno no le mete cerdadas al cuerpo como azúcar, syrups ultra procesados y nada que en suma no podamos digerir. Así que si, para esos días chanchos, también hay opciones saludables y más calóricas que nos harán hacer “mmmmmm” de placer.

Esta torta es una de esas preparaciones, la verdad es que es sumamente adictiva y, por lo mismo, cada vez que la preparo decido porcionarla y congelarla, por dos motivos: uno, si es que no está refrigerada tiene una vida útil de como cinco días, como ya les he contado las cosas con harina de coco se honguean facilmente; el otro motivo es que si está congelado es un snack igualmente delicioso, se mantiene bueno y no tengo la presión de comérmelo todo en un día porque ojo, dividida en 18 minúsculas porciones, cada una de ellas tiene 129 calorías. Exacto, aquí la cosa no es broma, es bien pesadita, pero una delicia.

Mi recomendación es simple, el día que la preparen coman lo que quieran, congelen lo que sobra y manden a la cresta las calorías, al día siguiente podrán ir a Spinning o Body Attack (como hago yo cuando me siento culpable). Con el tiempo he empezado a creer que mientras uno tiene menos “culpabilidad” al comer, menos engorda ¿Será cierto? No tengo ni idea, pero ojalá así sea, al menos me deja un poco más tranquila y algo menos loca si es que eso es posible.

¡En fin, que la disfruten! Si pillan frutillas o cualquier cosita rica y saludable para ponerle encima ni lo duden, aunque mi preferencia es comérmela sola y la fruta en ayuno en la mañana.

Fotografía: Paula Zuvic.

Ingredientes

  • 2/3 taza harina de coco (la encuentran en Dellanatura)
  • 1/2 taza de cacao en polvo (ojalá Pacari o Primal)
  • 1/2 cucharadita de bicarbonato
  • 1/2 cucharadita de sal 
  • 6 huevos
  • 1/2 taza de aceite de coco derretido 
  • 3/4 taza de Maple syrup (ojo eh, que sea uno bien natural=
  • 1/2 de leche de almendras (de 35 0 40 calorías por porción)
  • Vainilla opcional (versión sin azúcar)

Preparación 

    1. Precalentar el horno a 175ºC.
    2. Enmantequillar un molde de 20 cm de diámetro o si la quieren más alta quizás uno más pequeño. Ojalá le pongan en la base un círculo de papel mantequilla también engrasado, eso ayuda mucho a que salga rápido del molde.
    3. Cernir la harina y bicarbonato, luego añadir la sal y reservar.
    4. En una batidora (preferiblemente de pie), batir los huevos
    5. Sumar el aceite, syrup y la leche, mezclar.
    6. Añadir los ingredientes secos, mezclar a velocidad baja hasta formar una masa homogénea y luego subir la velocidad a alta para airear la mezcla durante un minuto.
    7. Una vez lista, verter sobre el molde preparado y hornear durante 35 a 40 minutos. Depende del horno que tengan podrá estar lista antes, por eso es ideal ir probando después de los 30 minutos.
    8. Retirar del horno, dejar enfriar en el molde y disfrutar.

1 Comment

  • Catherine
    02/08/2017 12:01 PM

    Hola! Para los que no comemos azúcar, qué recomiendas para reemplazar el syrup?

    • admin
      02/08/2017 2:17 PM

      ¡Hola Catherine! ¿Cómo estás? ¿No comes ningún azúcar por dieta o por alguna condición de salud? Si es por dieta y no quieres consumir azúcares procesadas, el Maple syrup estará bien siempre y cuando lo utilices con moderación, definitivamente puedes bajar la cantidad si así lo deseas. Por otra parte, si quieres otra alternativa natural, te recomiendo el uso de miel natural de abeja. Si es por alguna condición de salud, definitivamente te recomendaría utilizar azúcar de coco que es mucho menos dulce. Saludos y ojalá te sirva de algo mi respuesta!

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Mushroom & almond milk soup (paleo) – Camipot.com

Mushroom & almond milk soup (paleo)

Nada mejor para estos días feos que una rica sopita, aunque confieso que para mi todos los días son de sopita. Siempre que puedo preparo alguna, es más el otro día hice una crema de verduras riquísima para el Workshop de Pasta Choux.

Esta es una sopa muy simple, fácil de hacer y relativamente baja en calorías. Son cuatro porciones pequeñas de al rededor de 66 calorías, o dos porciones grandes de 132 calorías. Es perfecta como una entrada o un plato de fondo ligero.

 

Ingredientes

  • 4 tazas de champiñones
  • 1 cebolla morada
  • 1 taza de leche de almendras (yo uso Nature’s Heart que la pillo en el Jumbo)
  • 1 taza de agua o de caldo de verduras (casero)
  • Sazón a gusto (sal, pimienta negra, etc)

Preparación

  1. Picar los champiñones y la cebolla. Disponer en una olla grande junto con la leche de almendras y la taza de agua/caldo. Cocer a fuego alto y llevar a un hervor, luego bajar el fuego y seguir cocinando durante 20 minutos.
  2. Una vez listo, procesar en una juguera.
  3. ¡Servir y disfrutar inmediatamente!

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