about me

about me

A crazy idea…

Hello, my name is Camila Vera Falabella, I am 28 years old, I am the first gastronomic journalist specialized in pastry in Chile, I am also a pastry chef and gastronomic producer.

In March 2013 I graduated from the Universidad del Desarrollo as a journalist and decided to take a year to work on myself, worry about what I really wanted and needed. At the same time, I made a manda, I couldn’t eat anything sweet for a year, but funny it’s my biggest temptation because I don’t even smoke. I had no trouble keeping those things out of my mouth, but it was impossible to get them all away. In that year my love for pastry was born and I dedicated absolutely every one of those days to trying a new recipe. This is how I also learned that this art not only enters through the mouth, but also through sight and touch, trying it was no longer necessary once I was able to admire the textures and aromas of the things I was discovering. From a hobby was born a love for pastry and cooking that I had never imagined.

Por rodearme de comida todo el día, llegué por coincidencia a la revista Platos & Copas donde decidí enchufarme rápidamente. Si bien me gustaba mucho cocinar, poco, o bien, casi nada era lo que sabía del mundo gastronómico (local o global). La lectura fue intensa, me recorrí blogs, vi horas de documentales, leí noticias, estudié rankings, pero en mi primer mes estaba al día. Es más, en mi segundo día de trabajo me tocó ver en persona una demostración de Jordi Roca, uno de los mejores chefs pasteleros del mundo y quizás uno de los más vanguardistas e innovadores. Su postre respiraba, se movía… Ahí nació mi segunda fascinación con la pastelería, no bastaba con cocinar, sino que ese fue el momento en que esta área de la gastronomía captó mi atención hasta llevarme a decidir que me iba a especializar en este tema.

Amo el periodismo y meterme en el mundo de la comida fue una coincidencia maravillosa, trabajar cada día en la revista era un regalo, lo disfruté a mil durante los dos años que estuve ahí. Sin embargo, entre conversaciones de pasillos e ideas locas, fue naciendo un proyecto: ser la primera periodista gastronómica especializada en pastelería de nuestro país. Fue así como llegué a postular al International Culinary Center, la mejor escuela de pastelería de Estados Unidos y una de las mejores del mundo. No solo estudiaría lo que me apasionaba, sino que en una de mis ciudades favoritas, Nueva York.

La verdad es que ha sido una apuesta osada, estar allá, vivir sola y jugármelas por un nicho que aún no se ha desarrollado por completo ha sido duro. Aún estoy buscando mi lugar entre la pastelería y el periodismo, y ojalá mezclar ambas áreas, pero aún así ser respetada por todo mis colegas, tanto periodistas como pasteleros. Tengo claro que va a ser duro validarme en los dos ámbitos, pero para ser una buena periodista y conocer al fondo el mundo del que quería escribir tenía que ponerme en sus zapatos. Hoy, he decidido dedicar todo el tiempo en el que no escriba para hacer pastelería, para mi familia, amigos e incluso cuando me piden ambiciosas tortas.

En cuanto a producción gastronómica es mi lado más escondido, pero he trabajado con distintas marcas y también en la Revista Platos & Copas no solo produciendo recetas, sino que también los settings en donde la comida se luce en todo su esplendor. Constantemente con mi socia Paula Zuvic nos embarcamos en proyectos donde ella hace toda la parte de fotografía y yo la producción. Gracias a mi trabajo en estos años he logrado desarrollar una gran red de contactos que no solo me permite contactar a marcas y obtener los mejores objetos para mi trabajo, sino que también los mejores ingredientes.

¿Por qué Paleo?

Dada la naturaleza de mi trabajo, en pocas palabras, comer. Se me hizo necesario cada cierto tiempo un detox, así conocí el sirope de savia, limpieza que realizaba cada seis meses. Se guarda un ayuno de 1o días y solo se toma este brebaje (preparado ah, no el syrup solo) y los cambios son IMPRESIONANTES. Por supuesto, que hacer esto requiere de una fuerza de voluntad heavy, y muchas veces se hace necesario ver comida o estudiar cómo mantener este nivel de limpieza en el cuerpo.

Así llegué a leer de la dieta Paleo, que es probablemente la que mejor me ha resultado en mi vida. Pero entendamos una cosa, uno NO hace esta dieta, uno es Paleo, es un estilo de vida. Básicamente no se comen granos, legumbres, lácteos y nada procesado. Como he explicado en mis posts, siempre es válido salirse y es parte de esta filosofía no caer en prohibiciones sino que limitad los desbandes, controlarse con la ingesta de calorías y abrir los brazos a esta nueva salud, pelo brillante, energía y muchísimos otros beneficios.

La mayoría de mis recetas acá son Paleo y quiero compartir con Chile los beneficios de esta alimentación, además de recetas que podamos hacer con un acotado mercado de productos saludables. Pero nada es imposible y a mi me ha resultado increíble. La verdad es que toda la vida, aunque hiciera mucho deporte o cualquier dieta, he sido más redondita, con esta alimentación logré transformar mi cuerpo en uno magro, cosa que para algunas pareciera ser imposible de lograr, bueno LO ES! Y caber en un pantalón talla 34 también! Pero ojo, es clave también hacer deporte para mantener el cuerpo ágil y vigoroso.

 

Como todo el mundo es escéptico, tengo que contarles que mientras estuve en Nueva York, me comí absolutamente todo y subí MUCHÍSIMO de peso, comiendo así volví a mi peso inicial (que no es bajo por mi gran porcentaje de masa muscular) y a usar de nuevo toda mi ropa chiquitita. Vamos que se puede!

No importan los recursos o lo limitados que podamos estar, cambiar la pastelería, la cocina y lo que sea en este país si es posible.

“Una torta es arte y espero ser una de las personas que demuestren que cuando se trata de comida las formas y posibilidades son infinitas, solo se necesita una gran imaginación”.

Mis tortas

Cuando llegué a Nueva York dije una cosa, “jamás voy a hacer tortas”. Pero la vida da muchas vueltas. Acá en Chile había hecho escultura en gres y mis habilidades manuales fueron clave cuando empecé a aprender a trabajar la pasta de azúcar para hacer maravillosas flores. Allá mi mentor y uno de mis profesores fue Ron Ben-Israel, un tipo que hace las tortas de matrimonio más grandes y maravillosas de la ciudad, él fue mi inspiración y quien nos enseñó a diseñar, planear y estructurar una torta en ICC. Porque cualquiera puede hacer una de chocolate con una cubierta simple, pero hay que trabajar el arte, diseño, desarrollo y creatividad para armar un concepto, un prototipo y hacerlo realidad.

Sorprenderse a diario con lo que uno puede llegar a hacer, mantener la humildad y no creer sabérselas todas es clave para seguir aprendiendo, creciendo y desarrollando un mejor trabajo. Me ha tocado como periodista toparme con gente que se toma muy en serio, pero tanto que limitan su crecimiento por culpa de sus egos. Espero que jamás me pase eso, es más siempre intento preguntar mucho, dejarme asesorar y aceptar opiniones de quienes me rodean. En mi cocina todos son bienvenidos. Es más, ha sido mi mamá quien me ha enseñado sobre colores, cómo pintar, dar volúmenes y llevar a la vida las distintas cosas que hago. Son mis amigas y familia los que prueban todas las cosas que hago. Rodeada de buena gente es como siento que uno va creciendo, valoro cada opinión que me llega y la aplico en cada uno de mis trabajos.

Cada vez que hago una torta soy súper detallista, hay una estructura que es sumamente importante, el centro. El bizcocho, el relleno y la cobertura de una torta son el core de cómo quedará mi obra final, por ende son detalles a los que pongo suma atención. Me encanta que un trabajo sea prolijo, limpio, cuidado y simplemente perfecto, jamás me rindo hasta lograrlo. Siempre he creído que todo entra por la vista y que todo lo que uno hace lo refleja, yo soy así, me gusta la perfección, los detalles, las cosas cuidadas, elegantes y finas, por lo mismo, siempre aplico la misma filosofía en mi trabajo.

Otros proyectos

Pero eso no es todo, mientras estaba en Nueva York, empecé a trabajar con The World’s 50 Best, como periodista y también como “tastemaker”, una suerte de embajador que acerca la gastronomía (sobre todo la alta gastronomía) a la gente común y corriente. Esto ha sido una gran oportunidad, no solo de conocer cómo funcionan este tipo de premiaciones a fondo, sino que para ampliar mi conocimiento, aprender de nuevos chefs y armar una red de contactos que jamás en mi vida imaginé posible.

Además, hace pocos meses fundé Casa Kuk con mi socia la fotógrafa gastronómica Paula Zuvic, mi mamá y su socia la artista visual Mónica Maiocchi. En este lugar tengo mi taller de cocina, hago clases y desarrollo mi creatividad culinaria al cien por ciento. A esto se suman las maravillosas fotos de la Paula y ella a su vez hace increíbles sesiones, producciones y clases en su área. Juntas también producimos maravillosas comidas y eventos, además de invitar a todo tipo de artistas a utilizar nuestro espacio.

In addition, my mother, Verónica Falabella, and her partner have a wonderful ceramic workshop, where the four members work and they do classes, making the most beautiful pieces there are. In short, this is like a house, it is my house, I feel comfortable here, I do what I like the most and I receive with a lot of love those who visit me, those who admire my work and give me good energy every day. I love having my books, tools, everything here and likewise I invite friends, people from the past and those who want to come to feel part of this.

 

“Food is changing, and for this reason also its value, I hope that one day more people will appreciate a work full of details and that through it they will see its richness”.

support team

contact me