Mini stargazer lily cake

Cuando un cliente vuelve es porque quedó feliz… Esta torta me la pidió la misma persona a la que le hice la torta de Leopardo con los lilliums, esta vez era para el cumpleaños de una amiga de ella y habían tres requisitos importantísimos: que la torta fuera muy elegante, que fuese chiquitita y MUY RICA.

Quien recibiría la torta de regalo de cumpleaños es una persona a la que no le gustan las cosas recargadas y alguien que aprecia lo simple, elegante y sencillo. Nada de exageraciones por ningún lado, pero fui feliz, eso se alinea completamente con lo que yo hago.

 

Fotografías: Paula Zuvic

 

Anatomía de la torta:

  • Invitados: 8
  • Lugar: Le Bistrot
  • Evento: Cumpleaños
  • Plazo: Tres días
  • Tamaño: Diámetro de 14 cms y altura con decoración de 20 cms
  • Sabor: Chocolate biscuit y manjar
  • Diseño: Fondant blanco con patrón de puntos de royal icing
  • Flores: Mini Lillium x 2, brote de Lillium x2, hojas de Lillium x4
  • Relleno: Ramita de Tuberose x2
  • Borde: Lazo hexagonal torcido

 

Fotografía: Paula Zuvic

 

Ya había descubierto que con el biscuit de chocolate tengo que ser cuidadosa y hacerla con bastante anticipación para que el manjar naturalmente humedeciera el bizcocho, en vez de remojarlo yo. Con esta medida, aportó una estructura más sólida que pueda soportar una torta súper decorada, cabe destacar que el manjar (a menos que sea uno particularmente duro) es súper viscoso y por lo mismo las tortas tienden a derrumbarse un pelito, cosa que francamente me aterra.

En fin, la armé y cubrí con buttercream de chocolate, una capa delgada que afirme y determine la forma de la torta, y luego la guardé. El desafío fue cuando hubo la mayor nevazón en años acá en Santiago y tuve que cuidarla como a una guagua, fueron cuatro días sin luz. Pero para mi suerte, la temperatura base de mi taller en Casa Kuk es solo como de 7ºC, por ende, la pobre resistió increíblemente.

Esta vez eran nuevamente dos lilliums, pero de la mitad del tamaño, pero con menos hojas y brotes. Aún así no me tomaron tan poco tiempo como había pensado. Solo en dar forma a los pétalos y todo me demoré unas tres horas. Al día siguiente me tomó como otras tres horas en pintar todo. Luego la cubrí con el fondant y le hice los puntos de royal icing que hice casi en la oscuridad, fácilmente me habré demorado unas dos horas haciendo eso y ojo que la torta era enana jajajajaja. En suma, no hay trabajo fácil, en hacer esta miniatura de torta invertí aproximadamente 14 horas ¿Qué tal? ¡Chúpate esa! Jajajaajaja. y después me preguntan por qué las tortas son caras, y la respuesta es simple, no hay trabajo bien hecho que no cueste caro y para hacer las cosas bien, bonitas y prolijas, hay que dedicarles tiempo, ser minucioso y en mi caso, me da lo mismo cuánto me tome o qué día sea. Yo simplemente trabajo y me gusta hacerlo bien.

En ponerle la decoración y todo me demoré poco, pero fuimos haciéndolo gradualmente para que mi amiga y socia Paula Zuvic pudiese captar estas increíbles fotos, gracias por tu apoyo constante, en serio, ella es siempre la que hace que me crea el cuento y me celebra todos los trabajos. Además, es la única que le hace justicia a mis tortas con sus fotos, porque lo que es yo… ¡No le pego para nada!

Finalmente la cumpleañera quedó feliz, sobrevivimos al peor corte de luz que me ha tocado en la vida y todos fuimos felices. Ahora empiezo un nuevo desafío y una torta súper loca que podrán ver este fin de semana.

 

Fotografía: Paula Zuvic

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